Presentación

La idea de este libro nació hace tiempo, pero se justifica ahora, en este momento, donde empezamos a trabajar con términos y conceptos nuevos como son ciudades inteligentes, gobiernos abiertos, innovación…., que hacen que la Administración electrónica se considere ya, consolidada. No es así, todos lo sabemos y hasta ahora sólo lo hemos conseguido con actuaciones concretas, por partes y en algunos casos de forma aislada.

La administración electrónica es la razón de ser de las ciudades digitales del 2000, y el paso previo a una administración inteligente del 2020, que nos permitirá conseguir una Ciudad Inteligente con ciudadanos inteligentes en un futuro.

Si analizamos la evolución de la administración electrónica, nos damos cuenta que estamos sometidos a constantes cambios y formas de hacer las cosas en el tiempo, con distintos factores que aparecen y desaparecen, y que curioso!, sólo dos se mantienen: “los servicios” y “los ciudadanos”.

La administración electrónica es extraordinaria, pero muy ingrata, porque curiosamente al ciudadano no le interesa nada de esto de lo que estamos hablando, y no entiende de datos únicos, ni procesos consolidados, ni si se hace bien o mal,… al ciudadano sólo le interesa cómo se gestiona su tiempo, su dinero y su ciudad. Pero una cosa está clara, el ciudadano del siglo XXI no cuestiona una transacción electrónica, un pago desde su dispositivo móvil, una comunicación en twitter…..; al revés, no entiende que su administración no tenga el mismo tipo de servicios que le da su banco, o sus tiendas, o su propia empresa…. Y esto no lo perdona.

Y es por esta razón, que el ciudadano deja de ser un mero receptor de servicios y adopta un nuevo papel con su administración, ahora el ciudadano participa, define y gestiona sus servicios; es este nuevo concepto de ciudadano inteligente al que debemos dirigirnos.

Hablaremos y daremos soluciones a todo esto, a lo largo del libro.

Quiero hacer hincapié y resaltar que está centrado en las administraciones locales, siendo consciente de que existe un condicionamiento que nace desde las autonomías y/o la administración general del estado, donde prima la interoperabilidad.

En estos momentos todos somos conscientes, no sólo yo, que no podemos pasar página y que debemos marcar las pautas para que todos podamos tener las mismas percepciones de las cosas y saber cómo tenemos que trabajar para consolidar la administración electrónica y conseguir una administración inteligente que nos permita evolucionar hacia una Ciudad Inteligente integral, sin lagunas.

Tengo la necesidad de escribir desde el optimismo y desde la oportunidad que nos brinda la crisis. Leerlo nos debe permitir identificar los problemas, saber dónde hemos fallado (o acertado) pero sobre todo, reunir un decálogo de actuaciones claras, que nos permita, siendo conscientes cada uno de los condicionantes de nuestra organización, saber que tenemos que hacer.

Podéis observar que no se trata de un texto normal, es un “libro espejo”. Y ¿qué significa?.. Tratamos todos los temas desde dos visiones complementarias, la pública y la privada. Vamos a tener dos índices reflejados, el índice público con 26 temas y el índice privado con los mismos respectivamente.

La visión pública desarrollada por expertos públicos, es imprescindible, de esto no hay ninguna duda, pero tener un reflejo privado de los mismos contenidos, desarrollados por expertos privados, lo enriquece sin duda, lo completa y nos lleva a establecer esa colaboración pública-privada de la que tanto se habla, pero que todavía no hemos visto materializada en ningún sitio.

Estamos en la era de la reutilización, y no sólo de los datos, también de los procesos, procedimientos y de la forma de hacer. Es por esto que la administración pública debería reutilizar partes de la empresa privada, y al revés, la empresa privada debería implementar procedimientos y normativas ya establecidas y de las que curiosamente carecen.

En una tercera parte del libro, contaremos con distintas visiones, sin duda enriquecedoras, a distintos niveles y con una óptica marcada por el famoso horizonte 20.20, y el colofón, terminaremos con un decálogo de actuaciones comunes después de mirar el espejo, que nos permita terminar con la administración electrónica y dar paso a nuevos retos. Lo he llamado “Decálogo en Espejo”.

El libro cuenta con la participación de grandes expertos profesionales en cada uno de los temas que tratamos, en forma de artículos, (la mayoría con una estructura común) que nos explican el origen, la evolución, en que situación nos encontramos y hacia dónde vamos, que en muchos casos no coinciden con hacia donde deberíamos ir.